lunes, 22 de abril de 2019

IMPERIALISMO Y COLONIALISMO DEL SIGLO XIX



CAUSAS IMPERIALISTAS
Económicas
Políticas

Ideológicas
Demográficas
1) La búsqueda de nuevos territorios donde invertir el exceso de capitales acumulados. Éstos encontraron una productiva salida en forma de créditos otorgados a las minorías indígenas colaboradoras con la metrópoli, pero fundamentalmente en la financiación de infraestructuras tales como ferrocarriles, puertos o grandes obras de ingeniería (canal de Suez, Canal de Panamá, etc.).1) En el último tercio del siglo XIX el nacionalismo que en sus inicios había estado ligado al liberalismo y el romanticismo se transformó en un movimiento conservador y significado componente del imperialismo.1) Desde posiciones nacionalistas y chovinistas se desarrollaron teorías racistas que justificaban e impulsaban la expansión territorial, con o sin el consentimiento de los pueblos autóctonos.1) En el período comprendido entre 1850 y 1900 la población europea pasó de 300 a 450 millones de almas. Las penosas condiciones de vida de la clase trabajadora en los países industrializados animó a muchos a buscar mejores perspectivas de vida en los territorios que iban ocupándose.
2) La exploración y conquista de zonas donde conseguir materias primas y energéticas abundantes y baratas. A las colonias se les asignó el papel de abastecer a las industrias metropolitanas.2) Los estados adoptaron una política de prestigio en un intento de atraerse a las masas populares y desarrollaron una acción diplomática dirigida por fuertes personalidades (Bismarck, Chamberlain, Jules Ferry, Leopoldo de Bélgica, Cecil Rhodes, etc.) quienes, apoyadas en gran medida por la prensa y otros medios, propugnaron desde una postura chovinista la formación y consolidación de extensos dominios coloniales.2) En sus formas más moderadas el racismo se disfrazó en ocasiones de un paternalismo que sostenía la necesidad del hombre blanco de “rescatar del atraso” a las poblaciones autóctonas mediante la instrucción y la educación.2) Este incremento demográfico también afectó a potencias asiáticas como Japón y continuó en ascenso hasta 1914. Parte de esa población fue absorbida por los territorios coloniales a través de una persistente inmigración que en ocasiones llegó a alterar de manera sustancial la composición étnica de extensas áreas.
3) El control de espacios donde establecer mercados que asegurasen en régimen de monopolio la colocación de los productos industriales.3) Además las potencias ambicionaban alcanzar la hegemonía colonial mediante el control comercial y militar de las rutas marítimas y terrestres, al tiempo que obstaculizaban por todos los medios la expansión de sus rivales.3) En todas esas posiciones subyacía una ideología de carácter etnocentrista que ensalzaba la cultura europea y occidental y descalificaba al resto, considerado bárbaro, salvaje y primitivo.3) Los avances médicos, como el uso de la quinina, contribuyeron en gran medida a estas migraciones, ya que permitieron combatir con éxito enfermedades endémicas como el cólera, tifus o el paludismo que hasta entonces habían hecho inhabitables para el hombre blanco extensos territorios.
4) La utilización de una mano de obra no cualificada pero barata y dócil (en ocasiones esclava), que redujo los costes de extracción de las materias primas y contribuyó al éxito de la agricultura de plantación.4) Las razones geoestratégicas eran resultado de la competencia por el dominio de rutas navales, escalas necesarias para el repostaje de carbón de los buques a vapor, y de espacios continentales clave, como la denominada área pivote del Asia Central o el imperio continuo en África (la continuidad territorial entre las bases navales en mares opuestos).4) Existía un fuerte interés por el descubrimiento y el estudio de nuevas especies de animales y plantas, conocer nuevos territorios y realizar investigaciones de todo tipo. Esto hace que muchos científicos deseen progresar, lanzándose a la aventura consiguiendo a cambio grandes avances en campos como la biología y la botánica.4) Con una industria floreciente y con la expansión económica que como hemos visto, respondían a distintos motivos, Europa sufrió una gran transformación en especial a finales del siglo XIX y principios del XX, el aumento demográfico.
5) La nueva industria floreciente de Europa, consecuencia de la Segunda Revolución Industrial, demandaba materias primas que ahora comenzaban a escasear en la vieja Europa. Materias primas como el oro, caucho, el cobre y por supuestos el petróleo.5) La llegada de los barcos a vapor suponen una gran avance y una gran revolución ya que ahora son capaces de abarcar mayores distancias y con una velocidad constante. Sólo hay un pequeño problema, la necesidad de disponer de distintos puntos para el abastecimiento de carbón, estos puertos costeros deberían estar repartidos por todo el mundo para poder llegar de un mar a otro.5) Tras conocer las teorías de Darwin sobre la evolución de las especies por selección natural, sostenían que, al igual que las distintas especies o razas, las sociedades más avanzadas tenían derecho a imponerse y a seguir creciendo aunque fuera a costa de las más inferiores o retrasadas.5) En pocas décadas, la población europea llegó a duplicarse, algo que en principio era una buena noticia, pronto se convirtió en un problema. Los recursos comenzaron a escasear y a ser insuficientes para abastecer a tanta población. La solución fue la migración, cambiar el lugar de residencia en busca de una vida mejor o al menos, unas condiciones mejores.

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